26/7/08

Josele Santiago, Patrimonio Encontrao de la Hispanidad

El jueves medio birlé el nuevo disco de Josele Santiago. Se titula Loco encontrao y es el tercero que hace en solitario el ex Enemigos. Venía sin los títulos de las canciones, así que tirando de la hoja de prensa que le han escrito voy adjudicándolos según los escucho. La que justo acaba de terminar es la tercera, que creo que se llama 'De repente nada', pero no pongo la mano en el fuego.

Es una canción impresionante y con una de las mejores letras que le he escuchado. Imaginad a Josele volando en avión y acordándose de sus amigos muertos. En las alturas cree que les siente más cerca: "casi les puedo tocar". El ritmo tiene cierto balanceo de valsecito que no podría encajar mejor con lo que va cantando Josele. Cuando canta "sube, nube, hazlo por mí" te elevas con él. Uno de los mencionados amigos muertos es An-Tonio, un flamenco-rockista maldito al que músicos de todo signo veneran, pero que la mayoría del público directamente desconoce que existió. No me voy a hacer el listo, yo le conozco porque Los Enemigos le escribieron esta canción.

Si se trata de confesar lo ignorante que soy, ahí va otra: no escuché a Los Enemigos hasta que vi Tengo una casa (1996). Es una película a la que le guardo cierto cariño, vete tú a saber por qué. No la volvería a ver ni loco, estoy casi seguro de que ahora me rechinaría todo: salían Nancho Novo y Pedro Alonso, dos actores a los que, lo siento, no trago. Por no hablar de esa Silke, pobre chica, una Marisol de la era grunge.

El caso es que en Tengo una casa la bso era de Los Enemigos, que era muy bluesera, con un instrumental en guitarra acústica que me gustaba un montón. Hubo por lo visto un jaleo enorme con su discográfica, no querían ceder al grupo o no sé qué historias. La directora de la peli, Mónica Laguna -una tía majísima-, me lo contó una vez, pero se me ha olvidado. El caso es que la bso de Tengo una casa acabo como cd de regalo por la compra de Gas (1996). Esta es una entrevista de aquella época, en Lo + Plus, que es un programa decente al que la mierda de entrevistas que se ven ahora en la tele -Eva Hache y Buenafuente, estoy hablando con vosotros- ha hecho bueno.

A mí, hereje, me interesa mucho más Josele en solitario que cuando estaba en Los Enemigos. Lo mismo no es tan excitante para el público rockista, pero resulta más especial y distinto en su faceta de cantautor 'ajazzeteado' -esta palabra no existe, ¿no?-. Cuando salió el primer disco de Josele, Las golondrinas etcétera (2004) venía acompañado de un dvd con el documental de la grabación. Era una gozada verle en plan intérprete, con una banda súper polivalente, siguiendo al líder, aprovechando los pliegues de su voz retorcida, conteniendo el aliento… Grababan todos en directo y Josele cantaba desde una cabina aparte, concentrándose en extraer todo el jugo a la letra.

Suena la última canción, 'Mar de fondo', que tiene una coda que parece el 'Layla' de Eric Clapton, súper emocionante. Por cierto, ¿alguien puede escuchar esa parte de la canción sin pensar en un camión nevera con gánsteres colgados en ganchos? Yo no.


El disco sale en septiembre, con un nuevo sello, El Volcán Música, del que está detrás Javier Liñán. No es casualidad, fue él quien se llevó a Josele a Virgin cuando era jefazo en esa compañía. Ha fichado también a Albert Pla y a Josete, un colega de la peñita Al Compás de La Excepción -otros que andan a tortas con la industria, más concretamente con Dro, a los que acusan de haberles choriceado-. Además, El Volcán de Liñán tiene la jugosa contratación de Los Planetas, que dan conciertos ya sólo por miles de minolles.

Josele las ha pasado finas para sacar su tercer disco, algo que parece de coña pero que es la cruda realidad. En una entrevista que concedió hace un año y algo a César Luquero, experto máximo en cuestiones joselianas, le contaba: "Me han dicho en Virgin que soy un producto deficitario. Lo de deficitario, vale, pero lo de producto me jode". Con tipos como él, habría que adoptar posturas como con la seguridad social: ¿desde cuándo hay que ganar dinero con gente que es un bien público? Cada vez que escribe una canción está abriendo puertas a la música, a la cultura... a la expresión en castellano. En este disco hay un momento que dice escojondriao y suena a gloria bendita, a Siglo de Oro. Que venga el idiota de Sabina y aprenda. Si hubiera que presentar una prueba inapelable para reivindicar a Josele como patrimonio de la hispanidad y el casticismo ilustrado, tiraría de esta canción de Garabatos (2006).

23/7/08

Ron Sexsmith, Starbucks y Brandy Alexander



Estoy escuchando el nuevo disco de Ron Sexsmith, Exit Strategy of the Soul. Ahora mismo suena 'Poor Helpless Dreams', que tiene un ritmo trotón un poco raro para lo que suele hacer él y un hammond que se pasa de pesado. Da igual, me encanta. Además, a Sexsmith creo que le he perdonado cosas peores, como esta horrible colaboración que hizo en Cobblestone Runway (2002) con Chris Martin, de Coldplay, con unas bases que parece la BSO de Carros de fuego.

También le disculpo esa manía que tiene de salir en las portadas de sus discos: es un tío con una cara tristona de niño-vieja que da un mal rollo bestial. Por no hablar de su permanente estado melancólico o su fe cristiana, que son cosas que a mí me suelen producir un poco de pereza.

¿Quién aprobó esta portada?

¿Y por qué resto importancia a todo eso que, si no le conocíais antes, probablemente ya haya hecho que se os quiten las ganas de escucharle? Pues porque escribe canciones impresionantes. Le leo por ahí que "puedo arrepentirme de cómo canté alguna canción o de la producción que le hicimos, pero nunca de cómo quedó compuesta". A mí cuando un músico pone en los libretos de sus discos los títulos de sus anteriores LPs, como hacen las editoriales con sus autores, me inspira mucha confianza. Me da la sensación de que es alguien que no hace un disco bueno por casualidad. Josh Rouse o Sondre Lerche, por decir un par que no sean vacas sagradas a lo Steve Earle o Elvis Costello, pueden hacerlo también.

Me gustan también mucho los títulos que pone a sus discos Sexsmith. Este último me parece una metáfora preciosa: "exit strategy" es un término financiero que se refiere al plan de venta de alguien que invirtió en un negocio que ya no le aporta beneficios y quiere encontrarle un comprador. Lo completas con el irónico "of the soul" -hay quien le ha comparado con Sam Cooke por canciones como 'Whatever It Takes', de Retriever (2004)- y ahí lo tienes.

Acaba de saltar el iTunes al anterior disco de Sexsmith, Time Being (2006). Me pilló en un momento tonto cuando salió y no le presté demasiada atención. Fui tan idiota que iba a hacerle una entrevista por teléfono y preferí mandar un cuestionario por email. No sé si fue miedo o pereza, el caso es que no hablé con él. He estado buscando la entrevista, que era para Efe Eme, y ni la encuentro.

De este disco me llamó mucho la atención 'Jazz at the Bookstore'; trata sobre el desquicie que experimenta cuando entra en un (puto) Starbucks -yo quemaría toda la cadena, con sus vasitos de cartón con nombre y sus silloncitos para gilipollas prendiendo bien- y se da cuenta de que tienen puesto a Leadbelly. "¿Cómo es posible que una música que era tan espiritual se ponga como fondo sonoro?", escribía Sexsmith en aquel cuestionario.

Ahora Time Being no me parece un disco menor, creo que me equivoqué al liquidarlo tan precipitadamente. Me está gustando bastante. Creo que el problema es que en su momento Retriever (2004) me pareció tan buenísimo que esperaba con demasiadas ansias lo nuevo de un músico que es mejor disfrutar sin ansiedad.

Vuelvo a Exit Strategy… Por ahora no le encuentro más que cosas buenas –incluso esta vez no sale tan feo en la portada–; la producción tiene un par de cosillas sorprendentes, un sonido más natural y, vaya, orgánico, y los arreglos son preciosos, con la presencia de unos músicos cubanos que le dan un toque bastante chulo. Sexsmith y su productor, Martin Terefe, se fueron a La Habana cuando el disco ya estaba medio acabado y, sin caer en la estupidez de sacarse carné del Buenavista Social Club, le han dado un ligero matiz clásico que sienta bastante bien a canciones como 'Brighter Still' o 'Brandy Alexander'. Esta canción está escrita a medias con Feist -que es también canadiense y ya versionó de Sexsmith en Let It Die (2004) 'Secret Heart'- y creo que es una de mis favoritas.

Salía ya en el último disco de Feist, Reminder (2007), pero a mí me mola más esta versión de Sexsmith, menos minimalista y con unos coros de A Girl Called Eddie preciosos. Me recuerda un poco a Randy Newman y todo, aunque le falta un pelo mala leche, que Sexsmith a veces me resulta un poco cándido en sus letras. Quizá por eso también me gusta, así que no es una pega.

Acabo. Estaba viendo vídeos de Later with Jools Holland el otro día y me encontré este de Ron Sexsmith hace cinco años. Holland le acompaña al piano y al lado tiene sentado a Michael Stipe, de R.E.M. A lo mejor es fervor de fan, pero ¿no tiene Stipe cara de estar flipando?

20/7/08

Variable, discreto y finito

Hola,

Andaba dando vueltas por la wikipedia y me he quedado un rato dándole vueltas a este párrafo:

"Para comprender mejor los tipos de variables, es necesario conocer la definición de Conjunto discreto. Un conjunto es discreto si está formado por un número finito de elementos, o si sus elementos se pueden enumerar en secuencia de modo que haya un primer elemento, un segundo elemento, un tercer elemento, y así sucesivamente"

Estaba buscando la definición de aleatorio. Últimamente, unas cuantas personas me han contado que una de sus cosas favoritas es ponerse el 'canciones aleatorias' del iPod de turno y echar a andar.

Yo quería también echar a andar, pero no sabía muy bien ni hacia dónde ni cuando ni cómo, así que le ha dado a la opción de 'canciones aleatorias' y he abierto este blog. He tardado 14 canciones en empezar la entrada -ahora acaba una del nuevo disco de Biggott que tengo sin titulo (y que no sé si finalmente habrá publicado alguien), pero en la que dice "tú eres mi preciossssaaaa" con un acento raro; ahora comienza 'She Knows', de Richard Manuel, que venía en una caja de The Band titulada Across the Great Divide-.

De la definición que pegaba más arriba me quiero quedar con las palabras variable, discreto y finito. No voy a hacer planes, que es la mejor manera de no cumplirlos, pero al menos me impongo un par de ideas: escribir sobre lo que me apetezca sin obligarme a mantener una coherencia forzada, hacerlo sin querer llamar la atención y sabiendo que no tengo tanto sobre lo que opinar, conociendo mis límites.



Acabo y sale una canción del recopilatorio Stax 50th Anniversary. Canta Albert King y se titula 'Born Under a Bad Sign'. Hay que fastidiarse.

Saludos,
Manu