23/7/08

Ron Sexsmith, Starbucks y Brandy Alexander



Estoy escuchando el nuevo disco de Ron Sexsmith, Exit Strategy of the Soul. Ahora mismo suena 'Poor Helpless Dreams', que tiene un ritmo trotón un poco raro para lo que suele hacer él y un hammond que se pasa de pesado. Da igual, me encanta. Además, a Sexsmith creo que le he perdonado cosas peores, como esta horrible colaboración que hizo en Cobblestone Runway (2002) con Chris Martin, de Coldplay, con unas bases que parece la BSO de Carros de fuego.

También le disculpo esa manía que tiene de salir en las portadas de sus discos: es un tío con una cara tristona de niño-vieja que da un mal rollo bestial. Por no hablar de su permanente estado melancólico o su fe cristiana, que son cosas que a mí me suelen producir un poco de pereza.

¿Quién aprobó esta portada?

¿Y por qué resto importancia a todo eso que, si no le conocíais antes, probablemente ya haya hecho que se os quiten las ganas de escucharle? Pues porque escribe canciones impresionantes. Le leo por ahí que "puedo arrepentirme de cómo canté alguna canción o de la producción que le hicimos, pero nunca de cómo quedó compuesta". A mí cuando un músico pone en los libretos de sus discos los títulos de sus anteriores LPs, como hacen las editoriales con sus autores, me inspira mucha confianza. Me da la sensación de que es alguien que no hace un disco bueno por casualidad. Josh Rouse o Sondre Lerche, por decir un par que no sean vacas sagradas a lo Steve Earle o Elvis Costello, pueden hacerlo también.

Me gustan también mucho los títulos que pone a sus discos Sexsmith. Este último me parece una metáfora preciosa: "exit strategy" es un término financiero que se refiere al plan de venta de alguien que invirtió en un negocio que ya no le aporta beneficios y quiere encontrarle un comprador. Lo completas con el irónico "of the soul" -hay quien le ha comparado con Sam Cooke por canciones como 'Whatever It Takes', de Retriever (2004)- y ahí lo tienes.

Acaba de saltar el iTunes al anterior disco de Sexsmith, Time Being (2006). Me pilló en un momento tonto cuando salió y no le presté demasiada atención. Fui tan idiota que iba a hacerle una entrevista por teléfono y preferí mandar un cuestionario por email. No sé si fue miedo o pereza, el caso es que no hablé con él. He estado buscando la entrevista, que era para Efe Eme, y ni la encuentro.

De este disco me llamó mucho la atención 'Jazz at the Bookstore'; trata sobre el desquicie que experimenta cuando entra en un (puto) Starbucks -yo quemaría toda la cadena, con sus vasitos de cartón con nombre y sus silloncitos para gilipollas prendiendo bien- y se da cuenta de que tienen puesto a Leadbelly. "¿Cómo es posible que una música que era tan espiritual se ponga como fondo sonoro?", escribía Sexsmith en aquel cuestionario.

Ahora Time Being no me parece un disco menor, creo que me equivoqué al liquidarlo tan precipitadamente. Me está gustando bastante. Creo que el problema es que en su momento Retriever (2004) me pareció tan buenísimo que esperaba con demasiadas ansias lo nuevo de un músico que es mejor disfrutar sin ansiedad.

Vuelvo a Exit Strategy… Por ahora no le encuentro más que cosas buenas –incluso esta vez no sale tan feo en la portada–; la producción tiene un par de cosillas sorprendentes, un sonido más natural y, vaya, orgánico, y los arreglos son preciosos, con la presencia de unos músicos cubanos que le dan un toque bastante chulo. Sexsmith y su productor, Martin Terefe, se fueron a La Habana cuando el disco ya estaba medio acabado y, sin caer en la estupidez de sacarse carné del Buenavista Social Club, le han dado un ligero matiz clásico que sienta bastante bien a canciones como 'Brighter Still' o 'Brandy Alexander'. Esta canción está escrita a medias con Feist -que es también canadiense y ya versionó de Sexsmith en Let It Die (2004) 'Secret Heart'- y creo que es una de mis favoritas.

Salía ya en el último disco de Feist, Reminder (2007), pero a mí me mola más esta versión de Sexsmith, menos minimalista y con unos coros de A Girl Called Eddie preciosos. Me recuerda un poco a Randy Newman y todo, aunque le falta un pelo mala leche, que Sexsmith a veces me resulta un poco cándido en sus letras. Quizá por eso también me gusta, así que no es una pega.

Acabo. Estaba viendo vídeos de Later with Jools Holland el otro día y me encontré este de Ron Sexsmith hace cinco años. Holland le acompaña al piano y al lado tiene sentado a Michael Stipe, de R.E.M. A lo mejor es fervor de fan, pero ¿no tiene Stipe cara de estar flipando?

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